
Viejo amigo Cicerón
Esta obra nos presenta a Cicerón como si de uno de nuestros políticos contemporáneos se tratase, por un lado terrenal hasta la extenuación, capaz de mostrarnos sobre el escenario sus ganas de cenar; al tiempo que es capaz de sorprendernos con sus habladurías filosóficos.
Cicerón personifica la integridad moral de quien mantiene la coherencia de sus convicciones políticas aún en las más adversas circunstancias. Se nos presenta como una persona excepcional en un mundo de terribles ambiciones y deslealtades.
Preguntas, preguntas …que nos surgen al ver a Cicerón, de nuevo, sobre el escenario, con las que intentamos respondernos a lo que sucede a nuestro alrededor en este siglo XXI, en una nueva demostración de que el mundo y sus paradojas, no han cambiado, siempre hubo quien quiso sacar ventaja de las aspiraciones de un pueblo desasosegado, que sintiéndose abandonado (y también manipulado), no tiene nada que perder…y asume, desesperado, enfrentarse al abismo.