
Utoya. 22 de julio
Erik Poppe nos sumerge de lleno en el infierno de 72 minutos que vivieron los supervivientes de la matanza perpetrada por Anders Breivik en la isla noruega de Utoya.
Una reconstrucción en tiempo real del atentado ultraderechista de 2011, en en el que murieron 77 personas, la mayor parte adolescentes de un campamento juvenil político, que te pondrá los pelos de punta.
Dentro de la vitalidad que rodea cada uno de sus planos, en esta peli no hay cabida para lo explícito. De este modo, este suspense se convierte en total catalizador del gran desconcierto que reinó durante la poco más de una hora que duró el ataque. Vete preparado.