Fotograma de la película "Trois couleurs: Blanc" en el que se ve en primerísimo plano, a la derecha, la cara de la protanotista, al fondo se puede ver a un hombre grabándola con una cámara sobre un trípode.

Trois couleurs: Blanc

Segunda entrega de la trilogía (junto a Rojo y Azul) que, basándose en los colores de la bandera francesa, pretende reflexionar sobre la frágil situación de Europa en este final de siglo. Como sucede siempre en el cine de su director Krzysztof Kieslowski, la aparente simplicidad encierra complejas connotaciones.

En esta ocasión nos cuenta la historia de Karol, un peluquero polaco casado con una mujer francesa, Dominique. Ambos inician los trámites para divorciarse porque, según ella, el matrimonio no ha sido consumado. Cuando se produce el divorcio, este pobre hombre cae en una terrible depresión, hasta que se cruza con una persona que le abrirá camino hacia la despiadada venganza…