Fotograma de la película "The Farewell" en el que se ve a su protagonista junto a su hija sentadas ante una mesa en una boda.

The Farewell

Basada en un episodio autobiográfico, la segunda película de la directora Lulu Wang retrata a una familia que se reúne para darle el último adiós a la abuela, enferma terminal, aunque ocultándole a la anciana su propia enfermedad. Deciden despedirla sin que ella se entere, con la excusa de una boda en China. De esta forma, todos acudirán para decir adiós y de paso recuperar los vínculos familiares perdidos.

Nos habla, en realidad, de muchas otras cosas: los conflictos entre generaciones, la importancia de la tradición, la experiencia de los inmigrantes, la inevitabilidad de la pérdida y cómo nos preparamos los unos a los otros para ella y cómo, a menudo, nuestras vidas y nuestras relaciones se sostienen gracias a las mentiras que nos contamos mutuamente.

Cada palabra es la punta de un iceberg de sentimiento cuya parte baja permanece sumergida incluso en los momentos de derrumbe. Igual que sus personajes, esta película se mantiene a la distancia justa del drama y lo dice todo en silencio. Como en las mejores familias.