Fotograma de la película Synonymes en el que se ve a su protagonista en la calle haciendo un gesto con las manos como si disparase un arma.

Synonymes

Nadav Lapid, que quizá recordéis por la maravillosa La profesora de parvulario, nos presenta ahora un relato extraño, inclasificable y, en muchos momentos, fascinante.  

Esta es la historia de un soldado israelí llega a París, se cuela en un piso vacío en el que le roban e indefenso, renace como proyecto de ciudadano francés, arropado y mimado por dos jóvenes burgueses que se apiadan y fascinan de su misteriosa presencia.

En Sinónimos, de corte autobiográfico, se duda de la grandeza francesa como lugar para el refugio de la libertad, la igualdad y la fraternidad mientras se machaca al gobierno israelí.

Una película social y política no apta para espectadores perezosos, sí para valientes, para amantes del simbolismo y del lenguaje cinematográfico alejado de lo corriente.