M

Yolande Zauberman se sumerge en una comunidad religiosa exclusivamente masculina, la del judaísmo ortodoxo.

M (guiño al clásico de Fritz Lang) da voz a un hombre que fue víctima de abusos sexuales en su niñez, que denunció a los medios tras grabar la confesión de uno de sus agresores.

Este documental sigue su día a día, logrando sumergirse con su cámara en un universo de hombres tan cerrado como es el de las comunidades de judíos ultraortodoxos cercanas a Tel Aviv, concretamente en el pueblo de Bnei Brak, capital mundial de los hebreos ultraortodoxos, los haredi.

Pero M, afortunadamente, descubre que no está solo en ese viaje.