Los Cuernos de don Friolera

Los Cuernos de don Friolera

Estoy haciendo algo nuevo, distinto a mis obras anteriores. Este teatro no es representable para actores. Ahora escribo teatro para muñecos. Es algo que titulo Esperpentos. Consiste en buscar el lado cómico en lo trágico de la vida misma. Lo que sería una escena dolorosa, acaso brutal, para el espectador una sencilla farsa grotesca.

Esta declaración del propio Valle-Inclán sirve de pretexto de puesta en escena para dar comienzo a Los cuernos de la friolera, uno de sus tres esperpentos y toda una feroz crítica al machismo ibérico.

Morfeo Teatro pretende, y logra con suma ironía, burlarse de sus personajes y de sus comportamientos de folletín sainetero, en una parodia satírica sin precedentes, que provoca risas crueles y desatadas sobre la tradición machista de los españoles.