
Lady Macbeth
La gran virtud de Lady Macbeth es la forma en que nos impide tener las reacciones emocionales que nos pide el cuerpo. Nos gustaría empatizar con su heroína, pero ella poco a poco demuestra ser menos un símbolo de empoderamiento femenino que una psicópata dispuesta a ponerse perdida de sangre.
El director de teatro y ópera William Oldroyd debuta en el cine con la adaptación de un relato corto del ruso Nikolái Leskov que nos traslada a la Inglaterra victoriana para retratar hasta dónde puede llegar la crueldad de una mujer que quiere ser libre.