Ida

Ida

Hay muchas películas dentro de esta Ida. Está la que se adentra, de manera incómoda, en algunos de los momentos más oscuros de la historia polaca del siglo XX.

Ida nos cuenta la historia de una novicia que se prepara para ser monja. Antes de su irrevocable decisión, tendrá que arreglar cuentas con su familia: tan sólo una tía quizá lejana. Lo que sigue es una especie de road-movie sin retorno por un territorio con múltiples secretos.

Soberbiamente fotografiada en un blanco y negro luminoso y crudo, cada instante se desvela tan conmovedor como cierto; tan salvaje como elegante. Y así hasta conseguir una fiel y perfecta descripción de la herida, la herida del pasado, de todos los pasados posibles.

Ida es una película que habla del presente, pero plenamente consciente de que no hay consuelo para un presente enfermo de su propio pasado.