Foto de los dos integrantes de Green Hills Alone sentados en un sofá rodeados de instrumentos y un pájaro de porcelana.

Green Hills Alone

Un dúo de Portland que maneja como nadie los ambientes oníricos y modosos con elegancia y misterio.

Un sonido introspectivo y rico en registros que fue concebido a través del reencuentro con la soledad que Chris Miller, su vocalista, practicó durante meses en diversos puntos del planeta.

Así se perpetró Eternal Return, el segundo álbum de Green Hills Alone, un viaje de emociones en formato dark indie pop que te hará asomarte a su mundo propio de lírica sutil.

Totalmente recomendado para fans de Death Cab for CutieElbow o The National.