
Colo
Teresa Villaverde, que ya dirigió la durísima y bella, Los mutantes, pretende con Colo trascender los límites del costumbrismo y lo consigue gracias a una narración que transita entre deseos no satisfechos y huidas hacia ningún lugar.
Nos narra la historia de una familia de clase media que trata de sobrevivir a los efectos devastadores de la crisis económica en Portugal. Un marido en paro, una mujer, agotada, con dos trabajos y una hija adolescente que no entiende lo que pasa a su alrededor.
La película está pensada para doler y, duele. Y lo hace no con una premeditada muestra de la miseria, sino desde más adentro. Tan bella como sugerente.