Clímax

Que Gaspar Noé no es un director comedido ni sofisticado ya lo sabíamos, siempre le ha gustado situar al espectador en un espacio donde no existen los tabúes y transitan los instintos más oscuros. Su cine es extremo y visceral, confeccionado específicamente para provocar una reacción y sacudir las convenciones.

En Clímax nos cuentan una historia ocurrida a mediados de los años noventa. Veinte jóvenes bailarines de danza que se habían reunido para unas jornadas de ensayos en un internado, hacen su último baile común y luego festejan una última fiesta. Todo bastante normal, pero una extraña locura los atrapará toda la noche. ¿Qué les ha ocurrido? No dejéis de verla.