
C’est la vie
Aún más divertida que Intocable, esta película es un acierto para disfrutar a la luz de la luna.
El argumento es algo trillado y peculiar: la preparación de una boda en un increíble castillo en la campiña donde se darán cita muchos de los esperados ejemplares comunes del mundo de las bodas: el cantante orgulloso, el cuñado holgazán, el novio cursi, su madre con ganas de pelea… una fauna digna del mejor documental.
Puedes esperarte cualquier cosa en este bodorrio a la francesa, si descartas todo lo que entre dentro de los límites de la aceptada normalidad…
Comedia, pues, muy recomendable.