Buddy, Buddy

Basada en una pieza teatral, Billy Wilder supo sacar partido de ello en esta película ya que la historia del veterano Trabucco, mafioso de pies a cabeza, fue el último título que firmó.

Lo bueno de Budy, Budy es ver como tras una sencilla historia todo se complica de forma inverosímil. Francamente divertida, con un Lemmon en su línea acompañado de unos personajes pintorescos que se mueven en situaciones ridículas y diálogos hilarantes.