
Alien
Puede que hoy en día no la valores de la misma forma, pero en 1979, esta película fue toda una redimensión del terror, algo mucho más allá del vulgar susto de un brazo saliendo de detrás de una chirriante puerta.
Esta obra maestra de Ridley Scott es un film hermoso y tenebroso, un cuento gótico de horror por cuyas arterias y espeluznantes pasillos corren fantasmas que podrían ser creados por el mismísimo Lovecraft, y que se muestran a través del apasionante mundo estético de H.R. Giger.
La premisa es simple: siete astronautas en una misión espacial que traen algo de vuelta a la nave después de aterrizar en un planeta extraño, y ese algo comienza a aprovecharse ligeramente de ellos…
Alien, a secas en su versión original (la que veremos subtítulada) es una peli fascinante, intensa, oscura, un prodigio narrativo que dio pie a toda una saga (tres secuelas, dos precuelas, cientos de comics y varios títulos interactivos), y que podremos disfrutar, nada menos, que a la Luz de la luna.
In space no one can hear your scream.