Fotograma de la película "A day at the races" en el que se ve a los hermanos Marx haciendo el payaso alrededor de un caballo

A Day at the Races

La propietaria de un hospital que está a punto de irse a pique debido a una mala situación financiera, se ve obligada a depender del dinero de una paciente millonaria para así evitar ceder el negocio a un ambicioso magnate. Es entonces cuando entran en escena los hermanos Marx y comienza esta comedia de humor alocado y arrollador.

Quizá no sea su película ni más conocida, ni mejor, ni más regular, pero sí una de las más divertidas. Un clásico desenfrenado que exalta la generosidad, la constancia y la inocencia.

Diálogos frescos y situaciones de lo más alocadas, una noche con los Marx, a la Luz de la Luna.